James Musselman
Más de 8 millones de personas en México, aproximadamente el 6% de la población total, hablan una de las 68 lenguas indígenas originales del país. [1]
Najo’obiñ‘eje, Bienvenidos, in Mazahua.
Pjiekak’joo, “Hablamos”, el nombre de la lengua Tlahuica que está en peligro crítico de extinción
A pesar de, una proclamación oficial posterior a la Revolución mexicana de la eliminación de los prejuicios raciales contra los pueblos originarios, acompañadocon argumentos a favor de la superioridad de los pueblos originarios, consagrado en el indigenismo, la proporción de la población que habla un idioma original ha disminuido drásticamente desde 1910. Según el censo de ese año, alrededor del 13% de la población mexicana era monolingüe en una lengua indígena. Sin embargo, algunos historiadores y antropólogos han sugerido que la cifra verdadera estaba más cerca de un tercio, o basado en la cultura, más de la mitad de la población era indígena, es decir, los números fueron suprimidos debido al racismo institucional y los siglos de mestizaje que habían erosionado enormemente la categorías raciales del periodo colonial temprano. [2]
Como ha señalado, el historiador latinoamericano Alan Knight, el prejuicio se mantuvo vivo y bien incluso después de la proclamación oficial (1990). Esto no solo se expresó en actitudes, sino en políticas públicas paternalistas como la política de un solo idioma de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
Las Universidades Interculturales (UIs) han surgido en solo las últimas dos décadas y están destinadas a ayudar a cambiar la discriminación endémica que sufren los pueblos originarios en México al apoyar directamente sus idiomas y culturas.Las UIs son un paradigma educativo relativamente nuevo en México. Este nuevo modelo de escolarización representa una reparación de la práctica centenaria de privilegiar el español y estigmatizar las lenguas originales. Durante los casi 200 años de política educativa federal mexicana, México no ha estado a la vanguardia de los derechos lingüísticos. Navarrete y Alcántara señalan que aún hoy la mitad de los indígenas en México no han completado la educación primaria [3] esto viola el artículo 26 de la Declaración de Derechos Humanos de Naciones Unidas, que México firmó en 1948 como signatario original, y que comienza “Toda persona tiene derecho a la educación. La educación será gratuita, al menos en las etapas elementales y fundamentales. La educación primaria será obligatoria.” [4] Naturalmente, México no es el único país que no ha cumplido con ese objetivo. [5]
Las universidades interculturales
El término intercultural es un intento de colocar a todas las culturas y lenguas en un plano de total igualdad y la SEP decidió que las UIs no iban a tener la palabra indígenaen sus nombrespara evitar la connotación de segregación. [6]
Hay doce UIs en México (mapa arriba). Las dos universidades que se presentan aquí son la Universidad Intercultural del Estado de México (UIEM), ubicada en San Felipe del Progreso, Estado de México, un par de horas al noroeste de la Ciudad de México, y la Universidad Veracruzana Intercultural (UVIH), ubicada en Ixhuatlán de Madero, una sede muy aislada en la Huasteca Veracruzana en el estado de Veracruz.
La UIEM fue la primera en ser fundada, abrió en un centro comercial en 2004 debido a que el campus aún estaba en construcción. Hoy, la UIEM tiene alrededor de 1,400 estudiantes en comparación con la tradicional universidad autónoma en Toluca, UAEM, que tiene alrededor de 80,000 estudiantes.
La UIEM fue creada por un trato entre el entonces candidato y populista Vicente Fox y activistas mazahuas a cambio de apoyo político. [7]
Durante ese tiempo en la década de 1990, Fox afirmaba que podía resolver el “problema” zapatista en Chiapas en 15 minutos. En el área de la UIEM se hablan cinco idiomas originales. El principal idioma es el mazahua con cerca de cien mil hablantes, seguido del otomí, matlatzinca, tlahuica y náhuatl.
En el área de la UVIH se habla náhuatl (hay alrededor de 1.4 millones dehablantes en toda la zona de México central), y también otomí, tepehua (una lengua maya, nadie sabe cómo los mayas llegaron tan al norte) y totonaco (La Malinche, la amante de Hernán Cortéz, hablaba totonaco). La UVIH está a unos 100 km. de la ciudad de Poza Rica, aunque las condiciones de los caminos son tales que el viaje dura unas tres horas en carro.
La misión y la visión de las UIs son el apoyo directo a las lenguas y las culturas regionales por están ubicadas en áreas que sirven a las comunidades. No hace falta decir que estas mismas comunidades tradicionalmente han sido gravemente desatendidas. En general, las UIs ofrecen licenciaturas en enfermería, salud intercultural, lengua y cultura, derecho intercultural y desarrollo sostenible. En la UIEM, los estudiantes estudian inglés cuatro años y una lengua original cuatro años, un 70% solo mazahua. Por otra parte, en la UVIH la mayoría de los estudiantes son nativos en náhuatl y es un requisito estudiar un año de inglés. En ambas escuelas, hay mucha participación en la comunidad a través de investigaciones y, en la UIEM, la enfermería comunitaria.
Las UIs se sitúan en una línea delgada entre la oferta de un entendimiento heterodoxo de saberes, poniendo el saber científico e indígena en un plano de igualdad, por ello creanuna comunidad de profesionistas que mitigan la emigración a las ciudades. Con frecuencia, las regiones sufren de emigración y la creación joven de familias. En el caso de la UIEM, un asunto comunitario es que jóvenes trabajan in la Ciudad de México y regresan a sus pueblos los fines de semana y gastan sus ingresos solamente en alcohol y drogas. La misión de la UIEM es proveer una ruta a la educación superior y una profesión para mitigar estos asuntos en la comunidad.
¿Son las Universidades Interculturales un éxito?
Queda por verse, si las UIs pueden aportar, de una escala regional, con una presencia y un enfoque comunitario, al fortalecimiento de lenguas y culturas locales. En esto, las UIs son claramente distintas de las instituciones indígenas tradicionales, como el Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (INALI) y el prestigioso y respectado Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), o el aún más antiguo Instituto Nacional Indigenista (INI, fundado en 1948), que se metamorfoseó en la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) en 2003, durante un tiempo cuando el presidente Fox intentaba “reparar” problemas indígenas. Las instituciones tradicionales padecen de una falta de participación comunitaria y, es más, tienen una disposición desinteresada, de una torre de marfil en la Ciudad de México, con la posible excepción de la CDI, que tiene una orientación hacia la infraestructura física como agua potable, sin embargo, tiene escasamente intervenciones en las culturas y en el desarrollo de la educación. Las UIs de base y originales de orientación activista, fueron creadas para proveer apoyo a las lenguas, directo a las comunidades sin paternalismo y que en este momento tienen una importante presencia física en las comunidades y están tratando de cumplir con esta misión.
Como lo señaló la entrevistada Adelina, en su pueblo natal en la zona mazahua, el matrimonio con la edad de sesenta años que la ayudó con sus estudios de mazahua, no pudo creer que existe una universidad (UIEM) que apoya a la lengua mazahua, remontándose a la política de la SEP paternalista. Nos tenemos que preguntar dónde han estado el INALI y el INAH durante los últimos 50 años. Adelina, quien trabajaba unos años en el INAH en la Ciudad de México, relató como algunos de sus compañeros de trabajo asumieron que ella era del INAH mismo o de la prestigiosa UNAM. Según ella, cuando sus compañeros se enteraron que ella era de la UIEM y habla mazahua, se quedaron pasmados por unos momentos. Las futuras investigaciones son necesarias para continuar de monitorizar al experimento que son las UIs para medir su influencia en el apoyo de lenguas originales, especialmente a un nivel nacional, que es importante y es parte de sus misiones.
Conclusión
Lamentablemente, la falta de un ecosistema de apoyo a la educación representa una amenaza a la viabilidad a largo plazo de la UIs, o por lo menos, una amenaza a sus misiones y visiones. La falta de escuelas bilingües efectivas y de programas en las secundarias y media superior lleva un peligro serio para las UIs porque sin una infraestructura será difícil mantener nativos en lenguas indígenas en las comunidades. Entre los entrevistados, Griselda es de un pueblo en el que la mayoría habla náhuatl, sin embargo, no hay escuelas bilingües en su pueblo.
Por otro lado, Adelina fue directora de una prescolar otomí, donde la lengua otomí era la manera de comunicarse con los padres, no con estudiantes, mientras que el programa académico fue deseñado para introducir rápidamente a los niños a la corriente principal de español.
Es un desafío reconciliar la estratosférica política federal oficial de hacer que todas las escuelas sean interculturales con la realidad de la falta de infraestructura educativa para brindar apoyo lingüístico y derechos a los hablantes de idiomas originales. La falta de una infraestructura bilingüe excepto en las UIs es un reto sistémico que desmesuradamente impide las UIs en lograr sus misiones de fortalecimiento de lenguas regionales. En el futuro, las autoridades federales necesitarán procurar fondos e implementar una política educativa bilingüe que es coherente, que no es una tarea pequeña, no financieramente y no en términos de la sociedad. Es necesario investigar esta situación horripilante para determinar sus causas y remedios mediante reformas y proponer cambios importantes en la arquitectura del programa.
Sobre el autor
Tuve mucha suerte de que dos administraciones universitarias me dieran permiso para que estuviera en el campus haciendo investigación y docencia. Este artículo está basado en el trabajo que hice para completar un doctorado en Lenguas y Literaturas Hispanas. Mi campo es la lingüística, específicamente la sociolingüística y dediqué mi tesis a las lenguas y pueblos indígenas de los estados mexicanos el Estado Libre y Soberano de México y el Estado Libre y Soberano de Veracruz de Ignacio de la Llave. Ese trabajo fue una muestra de mi compromiso con ellos, sus hermosas culturas e idiomas y mi preocupación por su bienestar.
Muchos estudios académicos de lenguas indígenas giran en torno a la documentación lingüística, lo que por supuesto es una búsqueda científica válida, sin embargo, mi tesis exploró las actitudes lingüísticas o ideológicas en un entorno de educación superior y la influencia de las UIs en las actitudes lingüísticas hacia las lenguas indígenas en los estudiantes y en las comunidades circundantes, al tiempo que sostenía que las lenguas y culturas indígenas son parte del patrimonio mundial según lo declarado por la UNESCO. [8]
References and bibliography
[1] INEGI, 2009.
[2] Gamio, 2010, p. 27; Knight, 1990, p. 74.
[3] Navarrete and Alcántara 2015, p. 152.
[4] Declaration, 2015.
[5] Human Rights Ignored, 2018.
[6] Casillas & Santini, 2009, p. 135.
[7] Gorman, 2016, pp. 29, 57.
[8] UNESCO, 2015.
- Casillas Muñoz, M. de L., & Santini Villar, L. (2009). Universidad intercultural: Modelo educativo (Segunda edición). SEP, Secretaría de Educación Pública, CGEIB, Coordinación General de Educación Intercultural y Bilingüe.
- Gamio, M. (2010). Forjando patria: Pro-nacionalismo = Forging a nation (F. Armstrong-Fumero, Trans.; original 1916). University Press of Colorado.
- Gorman, T. G. (2016). Partial democracy and compromised multiculturalism: The fate of the intercultural universities in Mexico [Doctoral dissertation Political Science, Indiana University (Proquest No. 10196175).
- Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). (2009). Perfil sociodemográfico de la población que habla lengua indígena. Mexico City, Mexico: INEGI.
- Knight, A. (1990). “Racism, Revolution, and Indigenismo: Mexico, 1910-1940.” In R. Graham (Ed.), The Idea of Race in Latin America, 1870 B 1940. University of Texas Press.
- Navarrete-Cazales, Z., & Alcántara Santuario, A. (2015). “Universidades interculturales e indígenas en México: Desafíos académicos e institucionales.” Revista Lusófona de Educação, 31, 145B160.
- UNESCO. (2001). Universal Declaration on Cultural Diversity. United Nations.
- Universal Declaration of Human Rights. (2015, October 6).
- World Watch Monitor. 70 years since universal declaration, human rights “ignored and abused all over the world.” (2018, December 7).
Translation by James Musselman and Diana Mirelle Castillo Acevedo.
Aunque el proceso de obtener una educación superior es difícil para las comunidades indígenas de México, no es imposible. Con dedicación y trabajo duro, los individuos de estas comunidades pueden alcanzar sus metas y hacer contribuciones positivas a sus familias y comunidades. Hay muchas organizaciones y programas que están trabajando para proporcionar oportunidades de educación superior a los estudiantes indígenas en México, y con el apoyo continuo, más personas podrán recibir la educación que merecen.